El presente artículo tiene por objetivo resaltar, desde mi experiencia como maestra de inicial, el desarrollo de estrategias en torno al área de Comunicación y su relación con el nuevo Diseño Curricular Nacional (DCN) presentado este año, 2015.
Para el desarrollo del tema, se vio por conveniente tratar tres ideas secundarias. Primero, que los cambios en el DCN deben verse como una oportunidad para el maestro de trabajar bases más sólidas para el proceso de lectoescritura que se inicia en primaria. En segundo lugar, presentar una sugerencia acerca de cómo se pueden lograr mejores resultados al programar las actividades partiendo de los indicadores de evaluación. Por último, enfatizar en la importancia de conocer y mejorar nuestras propias habilidades en el área de Comunicación dado que los docentes somos modelos importantes en el desarrollo del lenguaje de los niños.
Llegó la hora de irse a casa y la maestra le pasa la voz a una niña, pues la movilidad ya está esperándola. Entonces, la pequeña voltea, y usando un expresivo gesto con la mano, le dice a un niño: “Adiós, príncipe valiente”; y él sorprendido, deja su construcción con bloques y le responde emocionado: “¡Adiós, princesa hermosa!”
Soy maestra de educación inicial y mi especialidad está en los niños “grandes” de 4 y 5 años. En mi trabajo, quizá lo que más disfruto con ellos es la capacidad que han alcanzado para utilizar el lenguaje a su antojo. Muchas veces en el recreo, mientras observo a mis niños, tengo la suerte de escuchar conversaciones muy interesantes acerca de las reglas de un juego en el espacio o sobre si la princesa debe ser rescatada o mejor dejada a un zombi hambriento.
Para el desarrollo del tema, se vio por conveniente tratar tres ideas secundarias. Primero, que los cambios en el DCN deben verse como una oportunidad para el maestro de trabajar bases más sólidas para el proceso de lectoescritura que se inicia en primaria. En segundo lugar, presentar una sugerencia acerca de cómo se pueden lograr mejores resultados al programar las actividades partiendo de los indicadores de evaluación. Por último, enfatizar en la importancia de conocer y mejorar nuestras propias habilidades en el área de Comunicación dado que los docentes somos modelos importantes en el desarrollo del lenguaje de los niños.
Llegó la hora de irse a casa y la maestra le pasa la voz a una niña, pues la movilidad ya está esperándola. Entonces, la pequeña voltea, y usando un expresivo gesto con la mano, le dice a un niño: “Adiós, príncipe valiente”; y él sorprendido, deja su construcción con bloques y le responde emocionado: “¡Adiós, princesa hermosa!”
Soy maestra de educación inicial y mi especialidad está en los niños “grandes” de 4 y 5 años. En mi trabajo, quizá lo que más disfruto con ellos es la capacidad que han alcanzado para utilizar el lenguaje a su antojo. Muchas veces en el recreo, mientras observo a mis niños, tengo la suerte de escuchar conversaciones muy interesantes acerca de las reglas de un juego en el espacio o sobre si la princesa debe ser rescatada o mejor dejada a un zombi hambriento.